Para profundizar en la metodología de lectura dialógica con niños preescolares, un grupo de educadoras de distintos centros educativos participaron en un taller impartido en conjunto con la Universidad del Desarrollo.
Con el propósito de avanzar en la formación continua de las educadoras de jardines infantiles y escuelas que participan en el programa Lee para un Niño, Fundación Itaú realizó un segundo taller de lectura dialógica que profundiza los contenidos abordados en la capacitación efectuada en junio del año pasado.
La jornada de formación fue liderada por la profesora investigadora de la facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo, Montserrat Cubillos, Ph.D., quien centró su exposición identificar buenas prácticas en la implementación de la lectura dialógica mediante videos, pasos y técnicas para planificar e implementar una correcta sesión de lectura dialógica, y palabras de vocabulario según tiers 1, 2 y 3.
.
Los aprendizajes esperados apuntan a que las participantes puedan crear preguntas que estimulen la comprensión de una historia, seleccionar vocabulario útil para los niños de distintas edades, planificar sesiones de lectura dialógica de excelente calidad e implementar efectivamente el método de la lectura dialógica.
.
“Nuestro propósito es amplificar el impacto de nuestro programa de fomento lector Lee para un niño, instalando el conocimiento en el aula a través de la formación continua de las educadoras que son las encargadas de transmitir el conocimiento a los niños. Este taller práctico les ayuda pues analizan videos, realizan la simulación de una sesión de lectura dialógica y reciben una retroalimentación inmediata”, destacó Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú.
.
Luego de una evaluación que medirá la planificación e implementación de una sesión de lectura dialógica de acuerdo a formato visto en el taller, las educadoras podrán optar a una certificación por parte de la Universidad del Desarrollo.
Lectura dialógica
Desarrollada por los académicos estadounidenses Cristopher Lonigan y Grover Whitehurst en 1988, es una metodología en la que el niño el principal narrador mientras que el adulto es quien escucha con atención y guía el relato con preguntas creativas, generándose una conversación lúdica en torno al texto y reforzando positivamente las respuestas e intereses del pequeño.
Esta técnica ha demostrado que los niños aumentan más su vocabulario, su capacidad narrativa, comprensión lectora y conciencia fonológica de las palabras, es decir, el reconocimiento de los sonidos de las letras y sílabas que componen las palabras.
Este método requiere de una formación previa de las educadoras para que las conversaciones extra-textuales que se generen en torno a las historias sean de calidad e interés para los más pequeños. Por lo tanto, es necesario saber seleccionar tanto los materiales más adecuados para cada edad como el tipo de preguntas creativas atingentes para expandir el universo del lenguaje de los niños y así, regalarles en cada sesión de lectura compartida, un nuevo concepto o palabra.
