Para llegar a más niños y niñas que vibran con las entretenidas historias que narran los voluntarios del programa Lee para un Niño, Fundación Itaú abrió una cuarta convocatoria que busca incrementar la red de colaboradores que da vida a este voluntariado corporativo.
Entre el 10 y el 31 de marzo estarán abiertas las inscripciones para que más colaboradores de Itaú se sumen a la red de voluntarios que realizaron acciones de mediación lectora beneficiando a niñas y niños de entre tres y siete años de edad que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La iniciativa que se implementó en Chile en 2018, siguiendo el exitoso modelo de Lee para una Crianza que opera hace 10 años en Brasil, busca fomentar la lectura desde edades tempranas a través de actividades lúdicas en las que los niños y niñas descubran la magia de las historias y se sientan atraídos por los libros, generando así un círculo virtuoso en el que ellos, los adultos y los libros son los protagonistas.
El compromiso de los voluntarios de Itaú ha hecho posible que en estos dos años más de 1.800 niños de distintos jardines infantiles de Santiago y Valparaíso, disfruten de jornadas dedicadas a la lectura. “Se han movilizado 300 colaboradores, lo que es tremendamente auspicioso porque confirma la fuerte motivación y el entusiasmo de los voluntarios y además refleja una verdadera cultura orientada al trabajo con la comunidad”, destaca Ana Lepe, gerente de Administración y Proyectos de Fundación Itaú.
“Cada vez que participo en estas actividades, vuelvo feliz. Compartir historias y un rato con los niños en el jardín, hace recordar las cosas importantes de la vida: una sonrisa, la ilusión de los niños y la alegría total del entregar. Se agradece enormemente al banco y a Fundación Itaú que los colaboradores tengamos la oportunidad de participar y entregar un poco de nuestro tiempo en estas actividades, que sean parte de nuestra manera”, dice Gustavo Serrano, asociado tributario de la gerencia de Planificación Tributaria.
Para Ximena Román, jefe proyectos TI de la Banca Digital, Lee para un Niño tiene un gran sentido social y personal. “Me gusta entregar cariño a los niños de una manera divertida que los saque un poco de esa realidad tan dura en la que muchos están creciendo. Ellos son súper acogedores, te hacen sentir tan bien con sus abrazos que compartir con ellos a través de la lectura es un aporte para su presente y su futuro, y para nosotros una posibilidad que te hace crecer inmensamente”.
Claudia Salinas, activa voluntaria que se desempeña como jefe de Planificación Financiera de Itaú, señala que “los niños reciben el cuento con mucha alegría. La verdad es que para mí el programa ha sido súper gratificante, creo que es una iniciativa muy buena la de motivar la lectura en los niños. Es algo importante que se ha perdido con el tiempo y la verdad es que tener este espacio con los niños para compartir, es un bálsamo para el alma. Yo estoy muy motivada, he tenido una muy buena recepción por parte de los niños y eso me pone feliz”.
“Lee para un Niño me parece increíble, porque motiva a los niños a que adoren los libros y eso no da en este tipo de contexto que es un poco vulnerable. La tarea que hacen los voluntarios es genial porque contarle un cuento aun niño no es fácil y vi que ellos muestran las imágenes, hacen sonidos, conversan sobre las historias. Eso es genial y habla de su vocación social”, destaca Francisca Salinas, docente del colegio San Pedro Pudahuel.