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Nunca es tarde pare leer junto a personas mayores

30 de noviembre de 2022

La nueva iniciativa de Fundación Itaú se implementó con el propósito de mejorar la calidad de vida de adultos mayores, aportando a su bienestar mental y emocional, a través de la lectura y el acompañamiento.

Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en cuatro años más la población de personas mayores en nuestro país alcanzará el 20% del total. Las cifras son congruentes con las presentadas en la V Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores, realizad en diciembre por la CEPAL.

En la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030 de las Naciones Unidas, son múltiples los desafíos y esfuerzos orientados a impulsar la inclusión y el bienestar de las personas mayores. En esta tarea la educación, definida por la ONU como un derecho del ser humano, sin importar su edad, y la gerontología educativa cobran vital importancia.

Para sumarse a las acciones que promueven el envejecimiento saludable, Fundación Itaú implementó su programa Nunca es tarde para leer, con el que a través de la lectura busca acompañar a personas mayores que se encuentran en residencias de larga estadía (ELEAM) y también apoyar la “neurobic” o gimnasia mental, con actividades para mantener el cerebro joven y activo.

En octubre se puso en marcha un plan piloto que contó con la asesoría de psicogerontólogos, y que consistió en visitas a tres ELEAM en Santiago y Valparaíso. En cada una de las acciones, voluntarios de Fundación Itaú, leyeron cuentos, bailaron canciones seleccionadas por los residentes y realizaron juegos de adivinanzas y bingo. Con esto se busca estimular a los adultos mayores y motivarlos a hacer ejercicio físico y mental.

Nunca es tarde para leer tuvo un cierre positivo: se realizaron cuatro visitas a ELEAM de Puente Alto, Huechuraba y Playa Ancha, beneficiando a 143 adultos mayores. Participaron 33 voluntarios lo que implicó un total de 110 horas donadas a la comunidad. “Más allá de las cifras que son positivas y reafirman la continuidad del programa, lo fundamental es el impacto que esto ha tenido no solo para los beneficiados, sino que para nuestros voluntarios. Cada actividad fue dinámica, entretenida y estimulante, pero por sobre todo muy emotiva, porque permite que las personas tengan una instancia de sociabilización distinta que los saca de la rutina y los hace sentir queridos y acompañados”, destaca Cecilia Soto, gestora de proyectos de Fundación Itaú.

Los beneficios de la lectura para los adultos mayores -sobre todo a partir de los 65 años, cuando en general el cerebro comienza a dar algunas señales de deterioro cognitivo- son muchos, pero principalmente se relacionan con el mejoramiento en el rendimiento cognitivo, reduce el riesgo de padecer Alzhéimer y demencia, favorece la memoria y la fluidez verbal, reduce el estrés y mejora la salud mental y también combate la sensación de soledad no deseada.

Para María Francisca Vilches, psicóloga clínica con especialidad en Psicogerontología educativa y social y encargada del área de salud mental y capacitación de la Fundación Adultos Mayores Chile (FAMCHI), “la conservación del potencial intelectual depende de un contexto estimulante, que promueva y permita el despliegue de capacidades, porque los mecanismos cognitivos son activos y reactivos, no son estructuras rígidas que se desgastan, por lo que la motivación para el aprendizaje se convierte en un elemento central del proceso de aprendizaje”.